El paralelo 42 nunca fue un límite real para la población andina de Río Negro y Chubut. Pero merced a las barreras sanitarias impuestas en la contingencia actual, sumado a intereses políticos de cada gobernador, la comunicación entre El Bolsón y las localidades chubutenses de Lago Puelo, El Hoyo, El Maitén, Epuyén y Cholila se volvió casi imposible. En una comarca tan conectada, esta situación afecta a las personas que trabajan en la construcción, reparaciones, limpieza, pequeña producción y demás, que casi en su mayoría se encuentran en la informalidad. Dialogamos con Luis Mella, de oficio albañil, que integra el grupo que reclama a las autoridades de las dos provincias la apertura del paralelo para poder trabajar en ambas provincias, respetando las indicaciones de salud. En la mañana de hoy realizarán un bocinazo en el límite provincial.El paralelo 42 nunca fue un límite real para la población andina de Río Negro y Chubut. Pero merced a las barreras sanitarias impuestas en la contingencia actual, sumado a intereses políticos de cada gobernador, la comunicación entre El Bolsón y las localidades chubutenses de Lago Puelo, El Hoyo, El Maitén, Epuyén y Cholila se volvió casi imposible. En una comarca tan conectada, esta situación afecta a las personas que trabajan en la construcción, reparaciones, limpieza, pequeña producción y demás, que casi en su mayoría se encuentran en la informalidad. Dialogamos con Luis Mella, de oficio albañil, que integra el grupo que reclama a las autoridades de las dos provincias la apertura del paralelo para poder trabajar en ambas provincias, respetando las indicaciones de salud. En la mañana de hoy realizarán un bocinazo en el límite provincial.